La familia de Erick Leonardo Terán Torbellín, un menor de tan solo 13 años, exige justicia tras su trágica muerte ocurrida el pasado 25 de abril durante un campamento organizado por la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc, una institución privada ubicada en la Ciudad de México. Los hechos sucedieron en Cuautla, Morelos, donde Erick habría sido víctima de abusos físicos por parte de sus instructores.
De acuerdo con la denuncia de su madre, Erika Torbellín, Erick fue arrastrado durante aproximadamente 10 minutos sobre piedras por una instructora identificada como la “capitana Mariana”, y posteriormente golpeado en el abdomen por un sargento, a pesar de que llevaba días quejándose de dolores. La madre aseguró que antes del campamento su hijo estaba en perfecto estado de salud.
“Me topo con la noticia de que mi hijo está muerto, que llegó sin signos vitales”, narró Erika conmovida, en entrevista con Fuerza Informativa Azteca.
La causa preliminar del fallecimiento apunta a un posible estallamiento de vísceras, aunque hasta ahora las autoridades no han publicado el resultado oficial de la necropsia. Compañeros del menor han confirmado los abusos que sufrió durante el campamento.
La tragedia ha desatado una fuerte reacción en la comunidad. En un velatorio celebrado en la colonia San Rafael, en la Ciudad de México, familiares, amigos y compañeros realizaron una ceremonia de despedida para el menor. Durante el acto se llevó a cabo una protesta pacífica para exigir justicia no solo para Erick, sino también para otros alumnos que han sufrido abusos similares dentro de la academia.
La madre de Erick denunció que la academia no ha asumido responsabilidad alguna hasta ahora. Aunque está afiliada a la SEP, aclaró que opera como una institución privada sin supervisión directa, lo que ha generado preocupación entre padres de familia.
En respuesta a la presión pública, la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc publicó un breve comunicado en redes sociales en el que lamentó la muerte de Erick, aseguró haberle brindado primeros auxilios y señaló que colaborará con las autoridades en la investigación. Sin embargo, no ofrecieron detalles sobre las circunstancias del caso.
“En estos momentos no podemos dar detalles de las causas de este triste hecho, ya que la investigación sigue en curso”, indicó la academia.
Ante la falta de respuestas claras, padres de otros alumnos se han sumado a la exigencia de justicia, y han solicitado a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México investigar a fondo los hechos y supervisar el funcionamiento de instituciones educativas con modelos militarizados. El caso ha generado amplia indignación en redes sociales y entre colectivos defensores de derechos de la niñez, que han empezado a organizarse para exigir el cierre de la academia y sanciones contra los responsables.
